lunes, 13 de junio de 2016

I wish someone cared



I can feel your heartbreak honey when you scream and they don't come running. 

I can feel your heartbreak honey when you cry and they do nothing. 



Siempre que veo una chica llorando por la calle o sentada en un rincón, en lugar de preguntarme "¿qué habrá pasado?" me digo: "Está sufriendo. ¿Qué puedo hacer por ella?" pero siempre las personas que me han acompañado me han hecho desistir de preguntar, tal vez pensando que la chica quiere estar sola o no le apetece hablar. 
Hoy, como tantas otras veces aunque hacía mucho que no pasaba así, soy yo la que me encuentro tirada en un portal desconocido llorando desconsoladamente, con una cuchilla en el bolso y unas tijeras preparadas para cortar el plástico y dejar libre la cuchilla que me libera de este dolor interno. Y mientras lloro y veo a la gente pasar me intento esconder, por vergüenza, y porque sé que nadie parará a ver que me pasa, que todos pasarán de largo porque no es asunto de ellos. 



Ojalá hoy alguien hubiera como yo, que cuando ve a una persona llorar para y pregunta que si se encuentra bien. Ojalá alguien se hubiera parado a preguntarme siquiera un: "¿estas bien?" pero no es asunto de ellos. Porque ojalá tú, cualquier desconocido, hubieses parado y te hubiese podido llorar al menos a ti, que no vas a juzgarme y solo quieres preocuparte
Ojalá a alguien le importase al menos como persona que está sufriendo y no tiene más remedio que llorar a escondidas en la calle, después de haberse tomado un montón de pastillas y guardando unas tijeras y una cuchilla en su bolso porque no sabe si aguantará más. Ojalá alguien desconocido a quien poder llorarle y contarle que no solo no estoy bien, sino que estoy muy lejos de estarlo. Ojalá a alguien le importara. 



Pero todos tenemos nuestra vida. Pararse es demasiado tiempo perdido, supongo que piensan. Lo que no saben es la cantidad de pastillas que llevo dentro y que el único motivo de no rajarme las muñecas como autolesión es que es verano y se ven las muñecas, y no puedo permitirme ser juzgada también por eso. 

Todos me hacen sentir como una inútil, y quizá es lo que soy.



Mi primera idea ha sido: me tomo toda la la caja de pastillas o me tiro del balcón. Pero no quiero nada dramático ni a un montón de gente agolpada alrededor de mi cuerpo en el asfalto. Pero cuando mis emociones dan este cambio brusco, como una montaña rusa, puedo parecer varios meses bien, más feliz, pero me doy cuenta de que nada va bien cuando tras el conflicto lo primero que te viene a la mente es drogarte con la medicación y cortarte las muñecas.



Mi hermano me ha levantado la mano varias veces y le he plantado cara por primera vez en mi vida. Le he dicho que me golpeara, que lo hiciera, que no iba a permitir más amenazas verbales o no verbales, que no iba a permitir ser una víctima con miedo a que me pegue una paliza cuando se le cruzan los cables. Ni siquiera tenía miedo de que me diera una paliza. Lo único que he pensado ha sido: no vas a volver a asustarme así y amenazarme así, hazlo. No voy a tenerte miedo. Me niego a tener miedo en mi propia casa.

No voy a ser la víctima que se deja maltratar psicológicamente, ponme una mano encima y nos las veremos después de que te denuncie.

Ni siquiera he podido compartir mi angustia y mi dolor con mi pareja, que justo venia de adoptar a un perro y no quería arruinarle uno de sus días mas felices.
Así que aquí estoy, llorando sola en un portal. Con la única compañía de mi perra, que no le gustan los gritos pero no entiende nada.

Sola. Como siempre supe que estaba.


If no one cares for you at all, do you ever really exist?

M.

No hay comentarios: